El uso de las proteínas hidrolizadas desempeña un papel fundamental dentro de los ingredientes activos en las formulaciones de cosmética destinadas a belleza y cuidado personal.
Los aminoácidos y péptidos procedentes de fuentes proteicas naturales como el colágeno, la queratina y la seda ayudan a combatir y prevenir síntomas del deterioro del cuerpo humano tales como aparición de arrugas, pérdida de elasticidad en la piel o daños en el cabello. Por lo que son una excelente elección en la formulación de productos para ayudar a regenerar y cuidar la piel, el pelo, las uñas o las pestañas, todo ello gracias a su rápida penetración en nuestro organismo.
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